Benissa habilita una de sus calas, en concreto la cala de La Llobella, como zona de baño y esparcimiento para los perros. El acuerdo se aprobó por unanimidad por la junta de Gobierno el pasado mes de junio, en respuesta a una demanda histórica de las personas usuarias con mascotas que tenían la necesidad de acceder en un espacio de playa con sus animales.

De este modo el Ayuntamiento de Benissa, igual que otras poblaciones costeras, ha elaborado una ordenanza de uso de la cala para aquellas personas que estén interesadas en disfrutar de este servicio. Este documento presenta derechos y obligaciones que la persona propietaria del animal tendrá que cumplir, sujeta a las condiciones de seguridad, higiénicas, sanitarias y de convivencia ciudadana.

Entre otras normas de conducta destaca que la persona propietaria habrá de ser respetuosa con los animales y llevarlos atados; si el perro pertenece a una raza potencialmente peligrosa, tendrá que llevar bozal obligatoriamente. Además, el animal dispondrá de pasaporte veterinario y tarjeta de identificación en regla que traerá la persona propietaria. También es importante remarcar que, igual que en el resto del término, es de obligación recoger los excrementos de las mascotas y depositarlos en las papeleras. Todas estas normas quedan recogidas en un cartel ubicado en la misma cala que la persona usuaria podrá consultar.